Un jueves de compras
Inspección en primer detalle una mañana en un zoco tradicional de Marruecos

Cada jueves en la explanada frente al Instituto Sociológico de Cabo de Agua se reúnen diferentes comerciantes de la zona de Ras el Ma – Saidia – Berkane para congregar en la plaza diferentes negocios tales como la venta de verdura, pollo, frutas, pescado, utensilios, muebles, piezas de coche… Es decir, un zoco puro y duro de la zona oriental de Marruecos.
El desorden de la ubicación de los negocios hacía que el flujo del mercado fuera perfecto. Enfrente del vendedor de pescado, se encontraba el que vendía la hierbabuena. Al lado suyo, vendía zapatos de segunda mano y así sucesivamente. No sabías lo que te podrías encontrar dentro del zoco.

Reliquias que quedaron en el pasado y están en el proceso de revalorizarse, al igual como se vio en el zoco de Melilla. Los comerciantes, que buscaban la atención, ofrecían su fruta, verdura, pollo o té como el mejor de todos e intenta agasajarte hasta que estés convencido en comprarle.

Las personas en situación de pobreza son las que más tiempo pasan dentro del zoco. Ya sea si están ubicados o en la puerta o solicitan tanto a compradores como vendedores un poco de dinero para poder sobrevivir un día más. El rostro, marcado por sus mandíbulas, además de los ojos llorosos, hace que el cuerpo y mente entre en el típico dilema de si apoyar o no apoyar a la causa.

Visitar estos mercados es más que una experiencia de compra; es una ventana a la realidad de muchas personas que luchan diariamente por su sustento. Al pasear por los pasillos del zoco, se aprecia lo cruda que es la vida en la región oriental de Marruecos. Es una invitación a reflexionar sobre las pequeñas acciones que podemos tomar para apoyar a los comerciantes y a aquellos que dependen de estos espacios, contribuyendo a preservar una tradición que es tan vital como frágil en nuestro mundo moderno.
