Fotógrafo en Melilla

Comencé con la fotografía cuando tenía catorce años. No conocía el ISO, ni el diafragma ni la velocidad de obturación. Lo único que tenía en mente era tratar de compartir lo que sentía cuando veía los paisajes de mi pueblo en Marruecos.

Conforme iba evolucionando, mi interés no se enfocaba en el paisaje. Comencé a compartir los diferentes sentimientos y pensamientos que se almacenaban en una persona; con lo que comencé a hacer retratos.

Sin embargo, descubrí que la fotografía que más me llenaba era descubrir a diferentes perfiles y lugares que nadie conocía para después poder transmitirlo. Convertirme en fotógrafo documental y ser reportero gráfico.

El fotoperiodismo es mi pasión. Conocer aquellas historias que necesitan ser contadas es una responsabilidad que me gusta afrontar para poder dar voz a sus historias.

Español, Tamazight, Francés, Inglés e Italiano son las lenguas que domino. Junto a mis herramientas periodísticas y fotográficas, la meta es convivir y acercar la realidad a las experiencias que nadie ha visto.